Solemne Septenario. Viernes de Dolores

 

Viernes de Dolores, día en el que nuestra Hermandad celebra su Función Solemne. 

 

Un día en el que Nuestra Señora baja de su altar y podemos contemplarla frente a frente, con su hijo muerto en sus regazos.

 

Un día en el que las puertas de su casa, que es la nuestra, se abren de par en par para que todos sus hijos y fieles devotos tengan un instante de encuentro, de oración íntima con Ella.

 

Un día en el que nuestras miradas se cruzarán.

 

Un día en el que ponemos bajo tu protección a todos tus hijos y a a tu cuadrilla que cada Miércoles Santo te portan con tanto amor y sacrificio por nuestras calles, para que todos los que te contemplen puedan ofrecerte sus dolores y angustias.

 

Un día para recordar a todos aquellos que un buen día celebraron junto a nosotros este Viernes.

Este Viernes de Dolores será muy especial, pero por lo menos, y a pesar de las restricciones, podemos vivirlo junto a tí, Madre.

 

Antes de concluir esta gozosa jornada de Viernes de Dolores queremos volver la vista atrás y recordar todo lo bueno que hemos vivido durante esta última semana.

Recuerdos de encuentro, oración y celebración acompañando a María en cada dolor de tu Septenario.

 

Recuerdos sentidos y entrañables por el reconocimiento a nuestro capataz, Jose Luis Pájaro, galardonado este año de 2021 por la Fundación Cajasol con el premio de gota a gota en esta 

Cuaresma.

 

Recuerdos del trabajo apasionado de unos hermanos que te preparan para que brilles siempre.

 

Recuerdos de tu casa, María, que se convierte en un transitar de hijos y devotos que vienen a: saludarte, a visitarte y a tener un instante de oración.

Que sigamos viviendo intensamente cada instante y que éstos sean alimento de nuestros recuerdos.