Quisiera compartir con todos vosotros mí pequeño legado de vivencias que conforman la historia de nuestro querido Caminito.
Pues bien, mi pequeña historia se inicia con "un flechazo", y me explico... Cuando aún no era hermano de ésta, nuestra Cofradía. Veía su procesionar desde la calle, cómo expectador, pero por aquél entonces algo en mí me indujo a hacerme hermano.
Por tanto no fue el referente de mi familia lo que me llevó a Ella, sino simplemente el ver cómo su cortejo discurría externamente silencioso y orante en su foro interno.
También viene a mí recuerdo cuando mi padre me contaba, como en alguna ocasión le solicitaron una batería para el paso, me imagino.
Al poco tiempo formulé ya mi inscripción de hermano. Y cada Miércoles Santo no he faltado de acompañar a nuestra Señora de las Angustias.
De este periodo me vienen a mi mente, las pruebas de túnicas, la confección de mí primer capirote, mis primeras salidas...
Recuerdos de cada Miércoles Santo:el silencio que guardan sus hermanos quienes poco a poco acceden por una pequeña puerta lateral de la Iglesia conventual del Corpus Christi, los hermanos que continúan año tras año acompañando a Nuestra Señora cada Miércoles Santo. Y una larga penitencia, tras Ella que le da gracias y ora con el rezo del Santo Rosario.
No sólo en Semana Santa la he tenido ocasión de acompañar, también en salidas extraordinarias, por diversos motivos.
No puedo dejar de recordar aquel año en el que estuve trabajando de profesor, en la vecina localidad onubense de Valverde del Camino. Y cómo estaban pensando en organizar un grupo joven, la Asociación María Auxiliadora, pues pensé en que el grupo joven de la Cofradía les podría ser de ayuda. Y a la invitación de este humilde hermano contestaron afirmativamente y la verdad es que también a raíz de éllo entablamos unos encuentros con otros grupos cofrades de dicha población.
Todo éllo fue también un acicate para quién os habla fuera poco a poco sintiéndose algo más implicado, aún más si cabe, con la Cofradía. Dado es así que a día de hoy me encuentro trabajando sirviendo a la misma, cómo vocal de comunicación.
No sé si mis torpes palabras habrán expresado con claridad lo que intentaba daros a conocer; una breve e intensa aportación de mi pequeño legado.
Os invito a participar de esta experiencia. Y hacer partícipes a los demás de la misma.
Fco. Javier.
